Irónico
¿Sabes una cosa? Todo esto es bastante irónico.
Puedo convencer a los demás, a mí misma, incluso puedo convencer a mi mente. Pero a mi corazón jamás he podido manipularlo.
Y eso es odioso.
Nada me emociona ya, por que desgraciadamente tú, idiota manipulador, no estás en esos planes.
Tengo miedo de volver a querer, o eso me digo a mi misma. No estoy muy segura, por que ya no sé si es miedo a querer otra vez o miedo a dejar de quererte.
¿Cómo puede un corazón querer algo tan doloroso?
Masoquismo y mero capricho.
Estoy enferma, ¿no es verdad? Pero es que todo me resulta tan extraño.
Dicen que tú no puedes amar a nadie sin que ese alguien sienta un poquito de lo que tú sientes.
Palabrerío, la sola idea de que tú puedas sentir por mi aunque sea el uno por ciento de lo que yo siento por ti es absurda.
Por que he descubierto que tú no sientes, solo te dejas manipular.
¿Qué es el amor para ti?
Algo que la gente utiliza como excusa… la pregunta no es esa, la pregunta es ¿Puedes acaso tú, sentir amor?
Irónico. Amo tanto a alguien que no sabe lo que es el amor.
Y lastima, duele, atormenta. Yo puedo fingir que todo está bien por fuera, y por dentro me desmorono.
A lo largo de estos casi 4 años he aprendido a crear mi propia máscara. Antes sacaba a la luz mis lágrimas y lloraba como magdalena frente a un salón entero.
Ahora lloro en silencio por las noches mencionando tu nombre en susurros apagados y sintiendo el sabor salado llegar hasta la comisura de mis labios.
Pretendo que la mención de tu nombre no causa reacción alguna, pero por dentro están las cosquillas y el acelerado palpitar de mi corazón, con solo escuchar tu nombre.
Tu voz en los pasillos, o en aquel kiosco durante el receso, siempre huyo como cobarde para no recordar tu presencia ni querer sentir otra vez durante ese instante.
Es irónico que yo pueda fingir tan bien que todo marcha de maravilla y que no me afecta tu indiferencia. Por que la verdad es que me muero por escucharte decir mi nombre otra vez.
Quiero volver a sentir que me necesitas, solo un segundo más.
Por que para eso te amo, para que me necesites y ruego cada mañana que ese día se rompa el hielo que ambos construimos.
Es irónico que yo, siendo siempre tan cuidadosa eligiendo amistades, elija un amor que rompe mis esquemas.
¿Pero sabes qué es lo más irónico?
Que me quejo siempre por quererte y la verdad, aunque suene masoquista, es que a veces pienso que quererte es lo mejor que me ha paso.
Puedo convencer a los demás, a mí misma, incluso puedo convencer a mi mente. Pero a mi corazón jamás he podido manipularlo.
Y eso es odioso.
Nada me emociona ya, por que desgraciadamente tú, idiota manipulador, no estás en esos planes.
Tengo miedo de volver a querer, o eso me digo a mi misma. No estoy muy segura, por que ya no sé si es miedo a querer otra vez o miedo a dejar de quererte.
¿Cómo puede un corazón querer algo tan doloroso?
Masoquismo y mero capricho.
Estoy enferma, ¿no es verdad? Pero es que todo me resulta tan extraño.
Dicen que tú no puedes amar a nadie sin que ese alguien sienta un poquito de lo que tú sientes.
Palabrerío, la sola idea de que tú puedas sentir por mi aunque sea el uno por ciento de lo que yo siento por ti es absurda.
Por que he descubierto que tú no sientes, solo te dejas manipular.
¿Qué es el amor para ti?
Algo que la gente utiliza como excusa… la pregunta no es esa, la pregunta es ¿Puedes acaso tú, sentir amor?
Irónico. Amo tanto a alguien que no sabe lo que es el amor.
Y lastima, duele, atormenta. Yo puedo fingir que todo está bien por fuera, y por dentro me desmorono.
A lo largo de estos casi 4 años he aprendido a crear mi propia máscara. Antes sacaba a la luz mis lágrimas y lloraba como magdalena frente a un salón entero.
Ahora lloro en silencio por las noches mencionando tu nombre en susurros apagados y sintiendo el sabor salado llegar hasta la comisura de mis labios.
Pretendo que la mención de tu nombre no causa reacción alguna, pero por dentro están las cosquillas y el acelerado palpitar de mi corazón, con solo escuchar tu nombre.
Tu voz en los pasillos, o en aquel kiosco durante el receso, siempre huyo como cobarde para no recordar tu presencia ni querer sentir otra vez durante ese instante.
Es irónico que yo pueda fingir tan bien que todo marcha de maravilla y que no me afecta tu indiferencia. Por que la verdad es que me muero por escucharte decir mi nombre otra vez.
Quiero volver a sentir que me necesitas, solo un segundo más.
Por que para eso te amo, para que me necesites y ruego cada mañana que ese día se rompa el hielo que ambos construimos.
Es irónico que yo, siendo siempre tan cuidadosa eligiendo amistades, elija un amor que rompe mis esquemas.
¿Pero sabes qué es lo más irónico?
Que me quejo siempre por quererte y la verdad, aunque suene masoquista, es que a veces pienso que quererte es lo mejor que me ha paso.
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